domingo, 1 de marzo de 2009

El trabajo.


“El trabajo es sagrado” dicen algunos por ahí, y en ese pensar estoy totalmente de acuerdo; pero ese dicho no aplica en el caso de algunos patrones. Mi experiencia, comentarios de conocidos y de amigos, me hace suponer que es cada vez más frecuente el subempleo y los empleos mal pagados. Lamentablemente saliendo de la universidad nos enfrentamos a miles de trabas y en este caso-medico- no es nada fácil encontrar un empleo decente, vaya te piden, te exigen que labores toda la semana (de lunes a domingo) y para no verse tan feos contigo te darán un domingo cada 15 días ¡“para que descanses”!, jajaja ¡mira que graciosos!. Claro, trabajar en farmacias similares es la peor experiencia que te puedes imaginar, es ver que en cada consulta se menosprecia la labor del médico con tan solo 25 pesos la consulta (y la gente paga dichas consultas con billetes que van de 100 hasta 500 pesos) y claro va con su celular Nokia ultima generación, ipod y ropa de marca. Ver a la gente que se espera hasta el último minuto para acudir ya casi cuando sales por que en el día no tuvo tiempo… Y ¿que hizo durante el día? Pues fue a jugar futbol, comió, durmió, estuvo con los amigos en sus fiestas, eventos y cuando termino toooooddddaaaaasss sus “valiosas” actividades pues se acordó que le dolía la garganta desde hace tres días y rápidamente acudió al consultorio justo cuando vas de salida rumbo a tu casa (por que también los médicos tenemos vida propia), primero te suplican que los revises (aquí mucho cuidado es un arma de dos filos: si los ves, ten por seguro que llegaras tarde, muy tarde a casa probablemente casi todos los días y si no los ves, andarán diciendo pestes de ti) y en cuanto reciben la negativa cambia la moneda: te ven con cara de:¡hijo de la chingada, ni que valieras tanto!, pero si tu sabes y estas consciente de que haces bien tu trabajo realmente te debe valer lo que digan dos o tres personas de ti en ese sentido. Total que yo he optado por llegar temprano a mi casa y dejando el consultorio me olvido de la consulta, al menos que por ahí alguien cercan@ se enferme y haya que verlo (o mensajearle). Creo que es mas sano y edificante diversificarse en otras aéreas que no sean solo la medicina. Ciertamente la búsqueda de un empleo decente será un recorrido largo, pero se que al final lo encontrare, además hay planes para este año: hacer el examen de residencias medicas y… ¡estoy seguro de que este deberá ser mi año, y me quedare en psiquiatría! Me estoy preparando para ello. Ya les contare los resultados de todo ese proceso… Bueno si en la siguiente revisión de mi trabajo de investigación a mi “asesora” (que JAMAS se paro en el servicio Social con nosotros pero ahora que me tiene que liberar ¡se pone pantera!), le parece que mis cuadros y tablas cumplen los “criterios académicos” para ser impresos, encuadernados y empastados pues ya podre decirle adiós a la traba académica de mi universidad. Mientras eso sucede un vecino que le encanta el reggaetón (que no se por que demonios se llama así) pasa por la calle con el “sonido” (que por cierto, ponerle cientos de bocinas sin saber mezclar el sonido final produce un resultado bastante abominable y aberrante, pero a este tipo de personas les encanta) a todo lo que da, incrustándonos el oído con “lo de hoy”: “el perreo” ¡WTF! (¡What the fuck!)… Entiendo que se sienta alucinado y que se extasie en tan “dulces, armoniosas y buena música”, pero ¿Por qué carajos quiere que escuchemos su basura musical? ¡Que vaya y la escuche con la mas pu.. de su casa!

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