jueves, 2 de septiembre de 2010

¿El jefe?

Me caga la hipocresía. Cuando un jefe, que se dice que es defensor de los derechos humanos, no los defiende y, por el contrario, los pisa. Minimiza tu trabajo, no acepta propuestas de sus subordinados eso, además de no ser jefe, es ser hipócrita. Entiendo que hay situaciones en las que el poder absoluto del “bastón de mando” es imperativo, pero este régimen debe ser parejo para todos. Ahora las líneas están bien marcadas, sea tricolor, azul o amarillo: la mierda abunda en todos lados. Solo jugamos a que hacemos, ellos juegan a que nos escuchan y al final, el jodido es el ciudadano de a pie. La gente que no tiene como sostenerse, no es influyente y no tiene medios de comunicación. Un país donde en las propias instituciones que se suponen son defensoras del ciudadano, lo único que hacen es tocar temas mediáticos, electorales.
¿La critica a miss universo? Cuando a diario se discriminan a muchísimas más personas en el país. Sin oportunidades, sin un cambio real. Solo hay cambio de forma, pero el fondo continua. ¿Y mientras? Mientras sigamos jugando a que de verdad, estamos “trabajando” en mejorar este pinche país.
Murió Germán Dehesa, y el mundo libre se encuentra cada vez más solo….